Inlcuso los animales más salvajes, o los que nos parecen más dañinos o inútiles, cumplen su función en el ciclo de la vida. Si los maltratamos, si los destruimos, estamos actuando contra nosotros mismos.
Ya a fines del siglo XIX, muchos hombres tomaron conciencia de que el desprecio por los animales y la voracidad humana estaba provocando el maltrato hacia muchos de ellos, y peor aun, la extinción de numerosas especies, lo cual una vez que ocurre es irremediable.
Uno de esos hombres fue el ex presidente argentino Domingo Faustino Sarmiento. Junto con él y otros compañeros, el Dr. Ignacio Lucas Albarracín (también sanjuanino) fundó la Sociedad Argentina Protectora de Animales, de la que fue Secretario y luego Presidente. Por iniciativa de Albarracín, el 25 de junio de 1891 se promulgó la "Ley de protección de animales" (Ley N° 2786), que obliga a brindar protección a los animales, impedir su maltrato y también su caza.
El Dr. Albarracín falleció el 29 de abril de 1926, y en honor a este incansable trabajador la Sociedad Argentina Protectora de Animales eligió esta fecha para conmemorar el día del Animal, un día en el que más que nunca debemos comprender y difundir la importancia del respeto a cada uno de nuestros "compañeros de existencia", más allá de lo insignificantes o valiosos que nos parezcan.
Ellos también tienen derechos
Aunque no muchos lo saben, los animales tienen derechos que los protegen del maltrato del hombre.
Algunos de ellos son:
1- Todos los animales nacen iguales ante la vida y tienen los mismos derechos a la existencia.
2- El hombre, como especie animal, no puede atribuirse el derecho de exterminar a los otros animales o de explotarlos. Tiene la obligación de poner sus conocimientos al servicio de los animales.
3- Todo animal perteneciente a una especie salvaje tiene derecho a vivir libre en su propio ambiente natural, terrestre, aéreo o acuático.
4- Todo animal que el hombre ha escogido como compañero tiene derecho a que la duración de su vida sea conforme a su longevidad natural.
5- El abandono de un animal es un acto cruel y degradante.
6- Todo animal de trabajo tiene derecho a una limitación razonable del tiempo e intensidad del trabajo, a una alimentación reparadora y al reposo.
7- Cuando un animal es criado para la alimentación debe ser nutrido, instalado y transportado, así como sacrificado, sin que ello resulte para él motivo de ansiedad o dolor.
8- Ningún animal debe ser explotado para esparcimiento del hombre.
9- Las exhibiciones de animales y los espectáculos que se sirvan de animales son incompatibles con la dignidad del animal.
10- Los derechos del animal deben ser defendidos por la ley, como lo son los derechos del hombre.
La Declaración completa puede encontrarse en:
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