Los representantes de cada provincia se reunirían allí para firmar un Acta donde declaraban la Independencia. Querían ser libres del rey de España. Ya se habían dado los primeros pasos el 25 de mayo de 1810.
Los representantes de cada provincia, tuvieron que viajar muchísimo para llegar a Tucumán; en esa época no había aviones, ni autosveloces y cómodos como los hay ahora. Ellos viajaban en diligencias, carretas, y a caballo. El viaje era muy cansador, pasaban frío, y debían comer a la orilla del camino o llegar hasta unas posadas o pulperias, a descansar un rato y comer allí. Disfrutar de la música y el baile.
Era un enorme sacrificio, pero ellos, estaban felices de poder hacer algo tan importante por su patria y por el pueblo argentino que estaba cansado de depender de un rey de otro país.
En Tucumán todo el pueblo los estaba esperando, prepararon la casa más grande de la ciudad que era la de la señora Francisca Bazán de Laguna, todos los vecinos ayudaban, ¡que orgullosos estaban de que vendría gente tan importante!
Los diputados reunidos, decidieron escribir un documento donde diga que la Argentina es libre y que tiene un gobierno propio, que no querían que volviese el Virrey a gobernarlos, todos firmaron el documento y afuera, el pueblo vuelve a gritar: ¡Viva la Patria! ¡Viva!