PLASTIKI, el barco hecho con botellas de plástico.
Un bote de vela, construido con 12.500 botellas de plástico recicladas, atracó en el puerto de Sidney, Australia, luego de cruzar con dificultades el océano Pacífico en una travesía para concientizar a la gente sobre los peligros de los desechos plásticos.
La nave, un catamarán de 18 metros de largo denominado Plastiki , había zarpado de San Francisco el 20 de marzo y llegó a Australia luego de recorrer 14.816 kilómetros (unas 8.000 millas náuticas) en 128 días.
“Ha sido una aventura extraordinaria” , afirmó el líder de la expedición. Y contó que tuvo la idea de la travesía –que será reflejada en un documental del National Geographic– después de que leyó un informe de las Naciones Unidas, publicado en 2006, en el que alertaba acerca de que la contaminación, en particular los desechos plásticos, representan una grave amenaza para los océanos en el mundo. “Quisimos llamar la atención sobre esa plaga a la que todos contribuimos y que está estrangulando nuestros océanos”, explicó.
Para De Rothschild, una buena manera de mostrar que la basura puede tener una utilización positiva fue construir un bote de vela. El Plastiki, que tomó parte de su nombre de la balsa Kon-Tiki que utilizó el explorador noruego Thor Heyerdahl para cruzar el Pacífico en 1947, es totalmente reciclable y genera su electricidad con paneles solares y generadores de viento.
El catamarán está construido casi en su totalidad de botellas, que están unidas con un pegamento orgánico fabricado con azúcar de caña y anacardo, así como con otros materiales. El mástil, por ejemplo, es de un tubo de irrigación de aluminio reciclado.
El Plastiki es una embarcación tipo catamarán cuyo casco está realizado con botellas de plástico reutilizadas. Es un proyecto de divulgación científica y medioambiental que pretende sensibilizar a la población mundial sobre el problema de la contaminación en el mar.
Un bote de vela, construido con 12.500 botellas de plástico recicladas, atracó en el puerto de Sidney, Australia, luego de cruzar con dificultades el océano Pacífico en una travesía para concientizar a la gente sobre los peligros de los desechos plásticos.
La nave, un catamarán de 18 metros de largo denominado Plastiki , había zarpado de San Francisco el 20 de marzo y llegó a Australia luego de recorrer 14.816 kilómetros (unas 8.000 millas náuticas) en 128 días.
“Ha sido una aventura extraordinaria” , afirmó el líder de la expedición. Y contó que tuvo la idea de la travesía –que será reflejada en un documental del National Geographic– después de que leyó un informe de las Naciones Unidas, publicado en 2006, en el que alertaba acerca de que la contaminación, en particular los desechos plásticos, representan una grave amenaza para los océanos en el mundo. “Quisimos llamar la atención sobre esa plaga a la que todos contribuimos y que está estrangulando nuestros océanos”, explicó.
Para De Rothschild, una buena manera de mostrar que la basura puede tener una utilización positiva fue construir un bote de vela. El Plastiki, que tomó parte de su nombre de la balsa Kon-Tiki que utilizó el explorador noruego Thor Heyerdahl para cruzar el Pacífico en 1947, es totalmente reciclable y genera su electricidad con paneles solares y generadores de viento.
El catamarán está construido casi en su totalidad de botellas, que están unidas con un pegamento orgánico fabricado con azúcar de caña y anacardo, así como con otros materiales. El mástil, por ejemplo, es de un tubo de irrigación de aluminio reciclado.
El Plastiki es una embarcación tipo catamarán cuyo casco está realizado con botellas de plástico reutilizadas. Es un proyecto de divulgación científica y medioambiental que pretende sensibilizar a la población mundial sobre el problema de la contaminación en el mar.
Su objetivo: la denuncia de la contaminación de los mares y océanos apunta directamente a los plásticos, que suponen segun algunos cálculos hasta el 80% de la contaminación del mar.
Para más información: es.wikipedia.org/wiki/Plastiki